Tienen nacionalidades muy variadas, no todos son ticos, pero en sus historias encuentro un punto en común: no cambian sus horas en el agua por nada.  Todos a su manera han expresado que llegan a necesitar el tiempo en el Río para vivir.  Muchos han tratado de hacer otras cosas, pero vuelven.  Lo preocupante es que no hay nuevas generaciones de guías actualmente…es un tema que se discute y que tiene que atacarse pronto.

El rafting, también conocido como descenso de ríos en balsa, se inició en Costa Rica en la década de 1970. Su popularidad comenzó a crecer cuando los entusiastas del turismo de aventura descubrieron el potencial de los ríos del país para esta emocionante actividad.

Uno de los ríos más icónicos y pioneros en el rafting en Costa Rica es el Río Pacuare. En la década de 1970, un grupo de kayakistas extranjeros, exploró el río y se dieron cuenta de su belleza escénica y su potencial para el rafting. Un costarricense apasionado por los deportes acuáticos comenzó a promover el rafting en el Pacuare y se convirtió en uno de los primeros guías de rafting en el país.

A medida que más personas descubrieron la emoción y la belleza de navegar por los rápidos de los ríos costarricenses, el rafting ganó popularidad y se convirtió en una actividad de aventura muy buscada. Los ríos de Costa Rica ofrecen una combinación perfecta de rápidos emocionantes, paisajes exuberantes y una rica biodiversidad, lo que los convierte en destinos ideales para el rafting.

Hoy en día, el rafting se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Costa Rica. El turismo de aventura, incluido el rafting, ha tenido un impacto significativo en la economía costarricense, atrayendo a viajeros de todo el mundo que buscan emociones y experiencias en la naturaleza.   Los guías son una parte esencial de esta experiencia y en Tropical Rivers lo sabemos por lo que los consentimos y cuidamos porque sin ellos, el rafting no sería lo que ha llegado a ser hoy en día.