El nivel del agua en los ríos de Costa Rica es un verdadero espectáculo de la naturaleza, transformándose radicalmente entre las estaciones secas y lluviosas.

Durante la temporada de invierno, de mayo a noviembre, los ríos se llenan de vida con intensas lluvias que elevan su caudal a niveles impresionantes. En algunas áreas, el agua puede subir varios metros, creando una experiencia en los rápidos que es tanto desafiante como emocionante. Por otro lado, en la temporada de verano, de diciembre a abril, la falta de lluvias reduce el caudal, dando lugar a un rafting más técnico y preciso.

Rafting en Verano (Temporada Seca):
En verano, la serenidad del río ofrece una aventura más tranquila. Con niveles de agua más bajos, los ríos fluyen con una corriente más suave, y las rocas que emergen ofrecen un paisaje fascinante. El rafting en esta temporada es perfecto para quienes buscan una experiencia más relajada y controlada. Sin embargo, la exposición de más obstáculos significa que el desafío reside en la técnica y la precisión.

Rafting en Invierno (Temporada Lluviosa):
Cuando llega el invierno, la escena cambia drásticamente. Los ríos alcanzan su máximo esplendor con caudales altos y rápidos que prometen una dosis de adrenalina pura. Este es el momento para los aventureros de corazón, aquellos que anhelan enfrentar olas gigantes y corrientes potentes. El rafting en esta temporada es intenso y desafiante, ideal para los más experimentados que buscan llevar sus habilidades al límite.

Ahora que estamos entrando en la temporada donde los niveles de agua en los ríos están en su punto máximo, ¿quién se atreve a vivir una aventura llena de intensidad en los rápidos? ¡La emoción te espera!